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Desde su nacimiento, Otxarkoaga ha sido un barrio que ha servido de ejemplo, tanto para aspectos malos como el de la urbanización salvaje, como para aspectos buenos, como es el caso de la experiencia de los Consejos de Distrito o la actividad social permanente que lleva demostrando desde sus más lejanos tiempos.
En cuanto al mapa de necesidades sociales desarrollado por el Ararteko, coincide bien en denominar a Otxarkoaga como integrante del Cuarto Mundo, ya que a pesar de estar situado en una de las zonas más ricas de España vive en unas tasas de marginación, paro y pobreza más altas de la Comunidad Autónoma Vasca.
Un ejemplo sería el hecho de que de Otxarkoaga, con el 3% de la población de Bilbao, es perceptora del 11% de la Renta Básica de toda la villa.
Para ser más concretos, de 11.255 personas residentes en el barrio, 2.183 reciben Renta Básica y otras 851 Ayudas de Emergencia Social. Los dos últimos datos hacen referencia al distrito, es decir, incluye, Txurdinaga.
Todo esto y la situación generada en los 80, con la reconversión industrial y también la degradación sistemática del barrio le había conducido a un callejón sin salida, dominado por la droga, la exclusión, la marginación y el paro.
Sin embargo, desde la aprobación del PPU (Proyecto Piloto Urbano), Otxarkoaga experimentó una gran mejoría. Evidentemente las Asociaciones del barrio, siempre activas y dispuestas colaboraron en este fin.
Las asociaciones del barrio han cubierto aquellas necesidades que por dejadez o falta de voluntad política las Instituciones Públicas no cubrieron. Así está Bizitegi, Tendel, las asociaciones vecinales de Otxarkoaga, los comerciantes y un largo etcétera.
Tras muchos años de olvido por parte del Consistorio, el gesto más esperanzador y pionero en el Estado con respecto a la participación ciudadana ha sido sin duda el Plan Imagina Otxarkoga. A los vecinos se les propuso soñar cómo sería su barrio en el futuro. De esta simple pregunta ¿Cómo imaginas Otxarkoaga dentro de 20 años?, ha sido posible crear un macroproyecto con estrategias en todos los ámbitos con el objeto de mejorar el barrio. Desde materias relacionadas con la educación o el empleo, pasando por las infraestructuras, convivencia o servicio públicos.
De este modo, Otxarkoaga, ejemplo de lo mejor y de lo peor ha pasado a ser un modelo en todos los aspectos, desde la participación de la ciudadanía hasta el apoyo del movimiento asociativo, base en la construcción de la ciudadanía del siglo XXI
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